Mujeres y poder (seguido de Juicio (con jurado popular) a la ministra Ana Mato)

Como dijimos en facebook, dedicamos una sesión a hablar sobre mujeres y poder. La salida la dio esta foto en la que se ve a Jochim Sauer ("primer damo" alemán) rodeado de otras primeras damas:

Entre las mujeres "poderosas" de las que hablamos, estuvieron: Angela Merkel (la mujer más poderosa del mundo según la revista Forbes), Dilma Rousseff (presidenta de Brasil, después de ser guerrillera, y azote de ministros corruptos), Hillary Clinton (de mujer discreta y perdonadora a posible candidata a presidenta de los USA), Margaret Thatcher (acabó ella sola con los sindicatos, la sanidad pública y todo lo que se le puso por delante) y Ana Botella (sin comentarios).

Tuvimos que llamarle la atención al compañero porque nos puso unas fotos algo tendenciosas:

En nuestro debate sobre el poder salieron algunas cosas interesantes. Estamos seguras de que si algún día alcanzamos algún poder, no nos olvidaremos de El Campico y ahremos lo que esté en nuestra mano por mejorarlo. Aunque, nos surgen dudas de que esto sea del todo así. Para estar en el poder, o haces alguna "pachanga" de vez en cuando o no hay nada que hacer. Además, a los que están arriba les cuesta mucho "tirar la cuerdecica" a las que estamos abajo. "Si me subo en el dólar, me olvido de todo" temía una compañera.

Propusimos, eso sí, una inversión de la idea de corrupción. Fingiríamos ser corruptas para, con lo que sacáramos de los sobres, ayudar a los que no tienen.

Y acabamos con el juicio a Ana Mato. El compañero expuso el caso, una de nosotras hizo de la ministra, otra de la abogada defensora, otra de la fiscal y el resto de jurado popular. Lo que queríamos dilucidar no era si ella era una corrupta o no sino la responsabilidad de saber o desconocer lo que sucede en tu propia casa. 

La fiscala insistió en el hecho de que ella no puede ser responsable de lo que hace su marido. Pero la abogada afirmó que una puede cerrar los ojos y no querer saber pero cuando está pasando algo raro, se sabe.  

El jurado decidió que la ministra o supo o no quiso saber (lo que casi es lo mismo) y que debería dimitir. (La votación del jurado fue casi por unanimidad, hubo un voto en defensa de la ministra pero sospechamos que estaba comprado.)